Hola amigos, aka les traigo este post para q se rían un poco!!
align=center][/align]
espero les haya gustado!!
- graciias
1. ¿Qué es el himen y para qué sirve?
El himen es la membrana que cubre la entrada de la vagina y presenta siempre una o más perforaciones que permiten la salida del flujo menstrual o la colocación de tampones. Normalmente se extiende por una parte, no por toda la abertura de la vagina, y es de distintas formas, tamaño y grosor.
El himen no tiene ninguna función biológica indispensable, aunque históricamente y en algunas sociedades su presencia constituye una prueba de la virginidad de la mujer, a pesar de que esto no es una prueba sólida, ya que el himen puede romperse o perforarse a una edad temprana e incluso hay mujeres que nacen sin él. Además, la penetración no siempre supone la rotura del himen, puesto que es una membrana sensible.
2. ¿Duele y se sangra la primera vez que se hace el amor?
Aunque el himen posee perforaciones por donde pasa el flujo menstrual, es cierto que con la primera penetración se suele romper del todo, o por lo menos en parte. Esta ruptura, aparte de algo de dolor o molestia, puede producir una pequeña hemorragia al desprenderse de la pared de la vagina.
Pero el himen es sólo una membrana que se encuentra a la entrada de la vagina y que no posee ninguna utilidad. De hecho, hay muchas mujeres que nacen sin él, sin que ello les suponga ninguna consecuencia negativa. Puede ocurrir que el sangrado no se produzca en el mismo instante de la penetración, debido al empuje del pene y a la propia fisiología femenina.
En todo caso, se trata de un hecho natural y sin importancia. Algunas veces el dolor es más producido por la tensión muscular y los nervios que por la propia penetración.
3. ¿La píldora anticonceptiva reduce el deseo sexual? ¿Y la fertilidad?
Uno de los efectos secundarios que puede tener la píldora es la reducción de la libido. Si el nivel de estrógenos y progesterona producido por la píldora es superior al de la testosterona, hormona responsable del deseo sexual, éste puede verse afectado. Sin embargo, las píldoras de última generación apenas tienen efectos secundarios: ni afectan al deseo sexual ni hacen engordar, como muchas mujeres piensan.
En todo caso, si se nota algún efecto indeseado, hay que acudir al ginecólogo para comprobar si la dosis hormonal es la adecuada. También es falso que cueste más quedarse embarazada después de tomar la píldora durante muchos años.
4. ¿Cómo es el orgasmo femenino? ¿Cómo sé si he tenido uno?
El orgasmo es la fase álgida de excitación de la mujer. La respuesta sexual de la mujer recorre varios caminos: deseo, excitación, meseta y orgasmo. En la fase de excitación el cuerpo sufre una serie de cambios: lubricación vaginal, los labios y el clítoris aumentan de tamaño debido al aumento del flujo sanguíneo, y los pezones se erizan. En la fase del orgasmo la vagina sufre de 3 a 15 contracciones cuya duración e intervalo entre ellas varía en cada mujer y de un orgasmo a otro.
La descripción del orgasmo varía según cada mujer. Algunas experimentan una cúspide de placer que se desvanece en un momento; otras experimentan una sensación más difusa y cálida; algunas sienten como un cosquilleo o un temblor; algunas después de alcanzar el éxtasis siguen experimentando unas sensaciones placenteras que tardan más en desvanecerse. En general, la mayoría de las mujeres llega al orgasmo a través de la estimulación del clítoris.
5. ¿Existen diferentes tipos de orgasmos femeninos?
Williams Masters y Virginia Johnson, los grandes padres de la sexología, afirman categóricamente que no existe el orgasmo femenino sin la intervención del clítoris. Por eso carece de sentido hablar de distintas clases de orgasmos. Pero la experiencia en muchas mujeres hace dudar de esta afirmación. Se dice que existe un tipo de orgasmo que se inicia en el clítoris y se extiende por la vagina cuando es estimulado el punto “G”, que provoca un clímax más intenso que en el que sólo está involucrado el clítoris.
6. ¿Puede una mujer tener más de un orgasmo seguido? ¿Y un hombre?
Sí. Una de las diferencias más importantes entre los dos sexos es que las mujeres son capaces de sentir varios orgasmos en un solo acto sexual. Esto se debe a que después del clímax el retorno a la normalidad es lento y gradual, por lo que con una estimulación correcta es posible volver a la fase orgásmica varias veces en un mismo acto.
Pero ni todas las mujeres son capaces de conseguir varios orgasmos en una relación ni se consigue en todas las relaciones sexuales. Por su parte, es posible que un hombre pueda tener varios orgasmos seguido si, una vez que ha eyaculado, consigue tener una nueva erección.
7. Siempre me duele la penetración. ¿Sufro vaginismo?
El vaginismo es una contracción involuntaria de la vagina que muchas mujeres experimentan al hacer el amor, lo que dificulta y hace dolorosa la penetración. Además, si no hay excitación no se lubrica, es decir, no se generan los fluidos necesarios para que el pene entre en la vagina sin causar dolor.
Para las mujeres con este problema el bloqueo psicológico es tal que cualquier idea de penetración desencadena una contracción involuntaria de los músculos de la vagina. Una educación rígida, traumas infantiles, complejos o malas experiencias pueden estar en el origen de este problema, cuya solución pasa por un psicólogo o terapeuta sexual.
8. Nunca he tenido un orgasmo... ¿soy frígida?
El término frigidez se usa popularmente con un matiz despectivo para designar a una mujer que es incapaz de obtener placer sexual; clínicamente se emplea el término anorgasmia. Se trata de un problema bastante habitual en las mujeres, sobre todo de cierta edad, con poca experiencia sexual, complejos, miedos o tabúes respecto al sexo.
Desde un punto de vista fisiológico las mujeres suelen necesitar más excitación que los hombres para poder llegar al orgasmo. Pero que nunca se haya experimentado un orgasmo no quiere decir que se sea frígida. El orgasmo consiste en una serie de contracciones de los músculos vaginales que proporciona sensación de relajación y bienestar. Por ello, a veces es necesario ejercitar el tono los músculos vaginales que intervienen en el orgasmo.
Esto se consigue mediante los famosos ejercicios de Kegel, que consisten en contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico. La pérdida o ausencia de la capacidad orgásmica también puede ser debida a factores de índole psicológica: estrés, ansiedad, complejos, etc. O a causas fisiológicas como el descenso de los niveles hormonales, como en el caso de las mujeres menopáusicas, o incluso debido a la píldora anticonceptiva. Muchas veces la obsesión por conseguir un orgasmo impide lograrlo.
Una cosa es no ser capaz de experimentar orgasmos y otra el no tener deseos sexuales. El primero de los casos no se debe a algún tipo de malformación o alteración de tipo médico, sino a la falta de excitación previa. Para poder llegar al orgasmo lo más conveniente es estimular el clítoris.
9. ¿Es malo tener relaciones sexuales durante el embarazo?
En principio, estar embarazada no es ningún impedimento para poder disfrutar del sexo. No hay ninguna razón fisiológica que lo impida ni mucho menos el feto va a sufrir daño, ya que se encuentra ubicado en el útero, lugar al que el pene no puede llegar.
El mayor problema que tienen las embarazadas es la postura que pueden adoptar para hacer el amor, ya que en una gestante avanzada la tripa puede obstaculizar el coito. Lo más cómodo en estos casos es hacer el amor de espaldas o de lado.
Las molestias del principio (náuseas) o del final (cansancio) pueden hacer que durante el primer o tercer trimestre de embarazo algunas mujeres sí vean disminuida su libido. El mayor volumen de su cuerpo y las nuevas formas que presenta también pueden provocar cierto rechazo o pudor frente al acto sexual.
10. ¿Cuánto tiempo hay que esperar para hacer el amor después del parto?
No hay ningún peligro si se intenta consumar el coito entre los 10 y 14 días después del parto, pero se trata de una decisión absolutamente personal. La mayor parte de las mujeres esperan la llamada cuarentena (unos cuarenta días). Si se inician antes las relaciones sexuales, al menos hay que esperar a que las pérdidas hayan desaparecido y el cuello del útero esté fuerte para evitar infecciones.
Respecto a la episiotomía, también hay que asegurarse de que haya cicatrizado bien para que la penetración no sea dolorosa. En la mayoría de los casos no son las causas físicas las que retrasan la vuelta al sexo con la pareja sino más bien la falta de deseo. Es normal: el cuidado del bebé, cansancio, falta de sueño, adaptación al papel de madre-mujer, etc.
Aunque la mujer no tenga aún el período, es necesario emplear métodos anticonceptivos tras el parto, ya que aunque no haya menstruación, sí puede haber ovulación y, por tanto, riesgo de un nuevo embarazo.
11. ¿Qué son y para qué sirven los lubricantes?
Los lubricantes son sustancias que se utilizan para paliar los problemas de lubricación femeninos y hacer que la penetración sea más fácil y placentera. También se emplean para facilitar el sexo anal. Además de para solucionar la sequedad, los lubrificantes se utilizan simplemente para aumentar las sensaciones placenteras durante el coito.
Por otra parte, este tipo de sustancias las recomiendan los ginecólogos a las mujeres que comienzan con la menopausia, ya que experimentan cambios fisiológicos que les impiden lubricar con normalidad.
Los lubricantes pueden comprarse en farmacias o en sex shops, condonerías o comercios especializados, ya que pueden adquirirse sin prescripción médica. Se presentan como cremas, geles o supositorios que deben estar hechos a base de estrógenos o agua. Hay que evitar los que tienen una base oleica, ya que estas sustancias, como los aceites corporales, vaselinas, etc. no son recomendables y pueden alterar la efectividad del preservativo.
Los geles lubricantes pueden ser aplicados en la vulva, el clítoris y dentro de la vagina con un aplicador o con el dedo antes del acto sexual. Para casos de sequedad severa se emplean supositorios vaginales.
| |||||